Natalia Gattinoni, licenciada en Ciencias de la Atmósfera, explicó en Hoja de Ruta cuál es la situación del norte argentino y qué escenario atraviesan los cultivos.
La Organización Mundial de Meteorología (OMM) aseguró que hay un «60% de probabilidades de que La Niña aparezca en el periodo julio-septiembre y un 70% en agosto-noviembre». Con este fenómeno meteorológico, se espera que las temperaturas mundiales se enfríen temporalmente y se habla de la posibilidad de sequía. Natalia Gattinoni, licenciada en Ciencias de la Atmósfera, explicó en Hoja de Ruta cuál es la situación en el norte argentino y qué escenario atraviezan los cultivos.
La Organización Meteorológica Mundial estimó que hay un 60% de probabilidades de que este fenónemo climático aparezca en el periodo julio-septiembre y un 70% en agosto-noviembre de este año. Se trata de una oscilación en las temperaturas del océano Pacífico ecuatorial que, en Argentina genera temporadas con precipitaciones por debajo de lo normal
«Este fenómeno está transitando prácticamente su neutralidad. No es ni Niño ni Niña. Pero, los pronósticos están coincidiendo para el periodo ya de primavera principalmente, septiembre, octubre, noviembre, hay mayores chances de transitar hacia una Niña», explicó Gattinoni.
Los pronósticos de la OMM estipulan que entre junio y agosto de 2024 hay 50% de probabilidades de que la fase de El Niño pase a «condiciones neutrales» y 50% de que mute a La Niña. En tanto, hay un 60% de probabilidades de que La Niña aparezca en el periodo julio-septiembre y un 70% en agosto-noviembre, según la OMM, que considera que «el riesgo de reaparición de El Niño es insignificante durante ese periodo».
Todavía no hay confirmación sobre cuándo comenzaría y la duración. «A veces estas niñas tienden a desarrollarse justamente en julio, agosto, septiembre. Por lo tanto, eso se espera que quizás se desarrolle un poquito más tarde. Pero, lo vamos a ir mirando», comentó.
«Esto lo miramos porque en realidad está muy asociado al noreste de nuestro territorio con favorecer los periodos sin precipitación», indicó.
Gattinoni destacó principalmente a qué pasará con los cultivos y la producción ya que esto coincidiría con el inicio de la siembra de trigo, maíz y soja para la campaña 2025.
«Ahí va a ser muy importante en qué condiciones partimos. Sobre todo el norte del territorio parte de condiciones adecuadas en la humedad en el suelo. Recibió mucha agua que normalizó un poco su situación tras las lluvias», dijo. «Por ahora va todo a esta condición de entre normal a lo deficitario», sumó.
En este aspecto, la especialista destacó que la recomendación es tomar medidas con el cultivo pero de manera informada y sin extremar las preocupaciones.
«Uno tiene que tomar la información no solo para estar preocupado, también para ocuparse. Ver cómo hacemos, qué estrategia, eso lo sabrá cada productor en su bloque, con sus registros. Recibimos precipitaciones variables, cada uno lo evaluará porque cambiar las condiciones climáticas no las podemos hacer», dijo.
La OMM advirtió que estos fenómenos climáticos naturales «se producen ahora en el contexto de un cambio climático inducido por el hombre, que aumenta las temperaturas mundiales, exacerba las condiciones meteorológicas y climáticas extremas y repercute en los regímenes estacionales de precipitaciones y temperaturas».