Regirá hasta octubre, pero a partir de junio se evaluará mensualmente la posibilidad de ajustar los valores. Dependerá de la variación del tipo de cambio y de los costos de los insumos.
El Gobierno anunció un nuevo acuerdo sectorial para mantener vigentes hasta fines de octubre los precios al público de televisores, teléfonos celulares, microondas y acondicionadores de aire de fabricantes locales. Con este compromiso, las empresas volverán a ofrecer los valores que tenían vigentes al 1º de abril pasado, pero con la posibilidad de una actualización mensual a partir de junio.
Esa posible actualización, que podría suceder dentro de 40 días, dependerá de varios factores, pero principalmente de la magnitud que registre la variación del precio de los insumos importados y de la suba del tipo de cambio.
El acuerdo fue firmado entre el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (Afarte). Aunque aun no está definido, una posibilidad es que los teléfonos celulares cuyo precio de venta no supere los $50.000 se reincorporen al programa Ahora 12.
Desde la cadena Garbarino, contaron que aún es muy prematuro estimar qué sucederá con la demanda. “En tiempos de alta inflación, con pérdida de poder adquisitivo y esta medida generando percepción de ajustes altos posteriores al acuerdo, para recuperar o recomponer precios, va a traccionar la demanda”, observaron. En el caso de los televisores, continuarán con el plan de cuotas Ahora 12.
Los productos que van a mantener sus precios hasta octubre son los de producción nacional que fabrican las empresas nucleadas en Afarte. Entre ellos, los de las marcas Motorola, Carrier, Nokia, RCA, Daewo, Kelvinator, Hyundai, AOC, JVC, Sanyo, Hitachi, Midea, Hisense, Phillips, TCL, LG, Samsung, Noblex, Atma, Philco y BGH.
En las cadenas comerciales están a la espera de recibir los valores salidos de fábrica, para luego sumar el margen de ganancia y el agregado de los impuestos, principalmente IVA. El acuerdo se firmó solo con los fabricantes y no se definió cómo se controlará su aplicación sobre los precios de venta final al público.