La exposición fue formulada por un oficial subayudante y menciona que toda la dotación de la dependencia sostiene las acusaciones. Fue presentada la semana pasada en la Unidad Regional II y la Jefatura estaba al tanto. Investigan las acusaciones.
Después del escándalo desatado por dos suboficiales de GTO en la comisaría de Juan Pujol, denunciados por torturas y vejámenes contra un cabo, ayer se conoció otra denuncia, esta vez contra el jefe de la Comisaría de la localidad de 9 de Julio, a quien la totalidad del personal denunció que los maltrataba, hostigaba y humillaba públicamente o dentro de la dependencia. Varios de los efectivos sufren consecuencias de salud a raíz de esta situación. Se trataría de un jefe policial que ya tuvo similares denuncias y otras más graves en anteriores destinos. La presentación se realizó directamente al Jefe de la Unidad Regional II de Goya.
El escrito que se hizo público ayer, fue presentado formalmente el 6 de abril y está dirigido al propio jefe de la UR II, comisario Mayor, Roque Nicolás Báez, y tiene el objeto de alertarlo de la situación sumamente grave que viene sucediendo desde hace varios meses y lleva la firma del oficial subayudante, Cristian Acevedo, quien ya habría sufrido el traslado hacia otra dependencia luego de esto.
El objeto de la denuncia es el propio comisario de la seccional 9 de Julio, recientemente ascendido Walter Adrián Maciel. Según relata el oficial, «la totalidad del personal con prestación de servicio en esta dependencia (21 efectivos), me manifestó su disconformidad de la forma de trato que el jefe de comisaría, Maciel, tiene para con ellos, maltratándolos verbalmente y psicológicamente tratándolos de inútiles, denigrándolos por su condición física diciéndole narigón, orejón, anormal: como así también tratándolos de cuatreros, transas, de facilitador, alcahuete, ignorantes. En todo momento muestra este maltrato con ellos». Debido a este trato, ya existieron varios incidentes de salud denunciados por el personal, aunque claramente lo más preocupante y que la población nota de inmediato, es el tenso clima laboral que se percibe en la dependencia.
Al parecer, hace pocos días atrás, el propio comisario encabezó una reunión interna con su personal, en la que recibió las quejas sobre su trato hacia ellos, pero lejos de modificar su actitud, las cosas habrían empeorado, ordenando traslados y más castigos. Algunos de esos escarmientos ya se cumplieron, pero ahora la queja puertas adentro de la comisaría de 9 de Julio, se convirtió en una denuncia formal.
La nueva denuncia por abuso de autoridad y malos tratos, llega en un momento en el que en una sola semana la fuerza policial y su cúpula, debió afrontar dos escándalos. El primero fue la denuncia y el arresto de dos suboficiales perteneciente al GTO, con asiento en Juan Pujol, quienes quedaron registrados en un video, mientras torturaban a un cabo, la noche del 28 de marzo pasado. La denuncia llegó al día siguiente y ambos efectivos quedaron detenidos por orden la Justicia el jueves pasado. La otra ocurrió el domingo tras la detención de otros dos uniformados por «narcos» en Santa Lucía.
La semana pasada, desde el Ministerio de Seguridad y desde la Jefatura de policía, pasaron a disponibilidad a los cuatro efectivos involucrados en los dos casos anteriores. Ahora, la Jefatura deberá atender esta nueva denuncia, en la que el acusado es un jefe de comisaría.