Hoy despido a una amiga entrañable de Goya: «Mencha» Marturet. Siempre estuvo acompañándome y militando desde mis inicios políticos. Pero lo más importante fue su amistad incondicional. Y los guisos de lentejas que de alguna manera u otra, aún cuando estuve preso, se amañaba para acercarme. Goya te llora porque eras incansable luchadora y tu presencia allí era innegable.
Desde el corazón te digo hasta siempre amiga.
Que en Paz descanses.
«TATO»

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *