En conversación con el periodista Rubén Duarte, el profesional de la salud dio su perspectiva en torno a los avances en la lucha contra la pandemia, renovando el pedido de concientización para la ciudadanía.
A continuación, lo más relevante de la conversación:
Sigue siendo preocupante el número de casos en el Interior.
-Así es. En líneas generales, como número, en curva de contagios estamos muy parecido hace bastantes días. Por ahí cambia un poco el eje del grupo de contagiados. Como todos saben, Santa Lucía tuvo unos 36 o 37 casos, todos en relación de un día para otro, de fiestas de adolescentes y eso hace que se mantenga más o menos el mismo número en la general. Esto también nos muestra un poco lo que veníamos diciendo, que de a poco se va a ir derramando y depende de la conducta ciudadana en el Interior. Por eso hay que insistir en el distanciamiento y en el uso del barbijo, hasta el cansancio. Santa Lucía que es una localidad pequeña, ya acumula 60 casos, está en fase 3 y eso es un perjuicio para toda la actividad local. Eso tiene que marcar un camino, una enseñanza para que la gente se cuide y cumpla las normas. Esa es la realidad. También y quiero destacar, más allá de que mantenemos más o menos los mismos números de casos: no está disparada la situación, este tema de la esperanza de que la vuelta a clases sea ordenada, disciplinada y con cumplimiento de protocolo, ha generado que el protocolo mismo que se elaboró con Educación, sea muy pensado y tiene todos los detalles analizados. Hay que ver el cumplimiento y cómo nos va.
¿Podemos hablar de algún cambio en la ecuación de contagios-muerte?
-Yo pienso que de esto no se ha profundizado mucho porque es un tema muy sensible, que tiene que ver con el poder y la calidad de mitigación que tiene nuestro sistema de salud. Es decir, la robustez con que nuestro plan de identificar casos, internarlos precozmente, es necesario seguirlos y tratarlos si tiene o no deficiencia. Es un tema muy complejo que tiene muchas variables. Yo creo que estamos mejor que antes ¿Qué podemos mejorar? Sí, podemos mejorar ¿Todavía hay fallecimientos que nos duelen? Todos nos duelen, pero todavía hay algunos que son un desafío por la edad, por la juventud de la gente que fallece ¿Tenemos una disminución absoluta en las últimas semanas del número de fallecimiento? Es cierto, eso es bueno. Sin embargo, la patología no ha cambiado, en el sentido de tener pacientes muchos días internados, en cuidados intensivos con alta complejidad y toda esa duración hace que de pronto un día tengas un número mayor de fallecidos y después tengas mucho tiempo con pacientes con pocos o ningún fallecido. La manera que se comporta la enfermedad tiene que ver con la curva de contagio y con el desarrollo de la historia natural de las complicaciones y los días que lleva. Los pacientes, son raros, los menos, los que ingresan muy descompensados y fallecen rápidamente. La mayoría tiene internaciones prolongadas. Entonces, esa fluctuación en la mortalidad es de ver en todos lados, donde se trabaja bien, como acá. Yo rescato el cambio de paradigma en poder identificar precozmente y que la población sepa que la indicación del plasma convaleciente es dentro de las 72 hs de inicio de los síntomas. Es decir, que si una persona inicia síntomas y es Covid positivo, porque se hisopa y está a las 78 o 72 horas, debe hacer la consulta, ya sea al Call Center o a la guardia del Hospital de Campaña ¿Por qué? Porque está en el momento justo de recibir los beneficios del plasma convaleciente. Pasa el cuarto o el quinto día y ya no tiene esos beneficios de tratamiento precoz con plasma y la mayoría de la gente no consulta, porque los primeros días son síntomas menores, es decir, congestión nasal, molestia gastrointestinal, cansancio, fiebre, entonces se la banca en casa con tratamiento sintomático. Ese es un mensaje. El otro mensaje es, la segunda opción, que tenemos suero equino, después del sexto día en pacientes moderados. Ahí ya el paciente está en una situación un poquito más complicada, si bien estamos teniendo buenos resultados preliminares por lo que he hablado con el Jefe de infectología, no significa esto que el cien por cien no va a pasar a terapia intensiva. Entonces, sugerimos que vayan lo más precozmente posible. Ese paradigma que cambiamos hace ya más de uno o dos meses de detección precoz en el interior o en Capital, ha llevado a salvar muchísimas vidas que no llegaron a terapia intensiva ¿Por qué? Porque se tomaron precozmente y se abortó, se cortó la cascada inflamatoria en la sala general y vuelven a sus casas y están en fase de recuperación.
INTERROGANTES
¿Observás en los pacientes que ingresaron al Hospital de Campaña en las últimas semanas, alguna variación en los síntomas?
-Yo hablo mucho con los médicos internistas, yo no ingreso a la sala porque tengo factores de riesgo, pero hablo con los colegas y ellos me comentan, tanto los de la guardia, como los de internación y Terapia Intensiva. En líneas generales, sigue predominando el compromiso respiratorio como alarma o motivo de consulta. Ya quedó bien establecido que los síntomas gastrointestinales son frecuentes, como dolor abdominal y cuadros de gastroenteritis, de diarrea. Lo menos frecuente es ingresar con cuadros neurológicos o de piel u otros síntomas de otros aparatos o sistemas menos frecuentes, como por ejemplo, debutar con síntomas cardiovasculares o fenómenos tromboembólicos, cuando se tapan venas o arterias.
Se viene el inicio de clases, ¿podés darle un mensaje a los jóvenes?
-El mensaje es, básicamente, no tener miedo, sino seguir la línea que está marcada para disminuir la posibilidad de contagios. No tenemos como consejo, dejar llevarnos por la vorágine de la rutina y olvidarnos del lavado de manos, tratar de mantener el distanciamiento, no tocarnos la cara y utilizar todos los elementos de barrera. En ese sentido, en los docentes, hay diferentes reacciones. Con todo respeto, mis padres han sido docentes toda su vida, los quiero muchísimo y los respeto y tengo hermanas docentes y familiares docentes, algunos tienen miedo, otros tienen falta de información y otros son temerarios. Yo no prefiero ninguno de esos tres, yo quiero los informados, comprometidos y que sean disciplinados. Es decir, que el docente haga cumplir el protocolo. Del resto, nos vamos a encargar las autoridades, seguramente, según los casos y los grupos. Ahí tengo que reconocer, esto es una gran apuesta nacional y también a nivel provincial y una necesidad, no podemos desconocer, culturalmente, el atraso que estamos teniendo. Eso nos va a repercutir como sociedad a futuro. Entonces, eso hay que arrancar y empezar con toda la solidaridad y la información necesaria. No le va a temblar la mano, al señor Gobernador y al Ministro, para tomar las medidas que daba tomar si las cosas no se hacen como se deben hacer. No tenemos que tenerle miedo, tenemos que conocer el protocolo. Si no cumplís con los protocolos, te va mal.